"No digáis que agotado su tesoro..."

(Segunda mitad del siglo XIX)


RIMA IV

No digáis que agotado su tesoro,
de asuntos falta, enmudeció la lira:
Podrá no haber poetas; pero siempre
habrá poesía.

Mientras las ondas de la luz al beso
palpiten encendidas;
mientras el sol las desgarradas nubes
de fuego y oro vista;
mientras el aire en su regazo lleve
perfumes y armonías;
mientras haya en el mundo primavera,
¡habrá poesía!

Mientras la ciencia a descubrir no alcance
las fuentes de la vida,
Y en el mar o en el cielo haya un abismo
que al cálculo resista;
mientras la humanidad siempre avanzando,
no sepa a do camina;
mientras haya un misterio para el hombre,
¡habrá poesía!

Mientras sintamos que se alegra el alma
sin que los labios rían;
mientras se llore sin que el llanto acuda
a nublar la pupila;
mientras el corazón y la cabeza
batallando prosigan;
mientras haya esperanzas y recuerdos,
¡Habrá poesía!

Mientras haya unos ojos que reflejen
los ojos que los miran;
mientras responda el labio suspirando
al labio que suspira;
mientras sentirse puedan en un beso
dos almas confundidas;
mientras exista una mujer hermosa,
¡Habrá poesía!

Entradas populares de este blog

"El diccionario de Coll"

"El dueño de la luna"

Soneto XI: "Hermosas ninfas, que, en el río metidas..."

Soneto V: "Escrito está en mi alma vuestro gesto..."

Condiciones que ha de tener la mujer para ser bella

V: "Lo que sucedió a una zorra con un cuervo que tenia un pedazo de queso en el pico"

"Sonatina"

Las siete y media, y su peligro

La dama del velo blanco

VII: "Lo que sucedió a una mujer que se llamaba Doña Truhana"