"Milagros de Nuestra Señora: Introducción alegórica"
Gonzalo de Berceo (1197-1264?) Milagros de Nuestra Señora Amigos y vasallos de Dios omnipotente, si escucharme quisierais de grado atentamente yo os querría contar un suceso excelente: al cabo lo veréis tal, verdaderamente. yo, el maestro Gonzalo de Berceo hoy llamado, yendo en romería acaecí en un prado verde, y bien sencillo, de flores bien poblado, lugar apetecible para el hombre cansado. Daban color soberbio las flores bien olientes, refrescaban al par las caras y las mentes; manaban cada canto fuentes claras, corrientes, en verano bien frías, en invierno calientes. Gran abundancia había de buenas arboledas, higueras y granados, perales, manzanedas, y muchas otras frutas de diversas monedas, pero no las había ni podridas ni acedas. La verdura del prado, el olor de las flores, las sombras de los árboles de templados sabores refrescáronme todo, y perdí los sudores: podría vivir el hombre con aquellos olores. Nunca encontré en e